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Podrás usarlos en pinturas para maquetas y así utilizar tu aerógrafo.
¿Cuál es la función del disolvente y qué es mejor para disolver la pintura?
El disolvente para las pinturas de las maquetas sirve para varios propósitos, dependiendo del tipo de pintura que se utilice. Algunos de los usos más comunes son:
- Diluir la pintura para ajustar su viscosidad y facilitar su aplicación con pincel, aerógrafo u otro método.
- Limpiar las herramientas y los utensilios que se hayan manchado con pintura, como brochas, rodillos, pistolas, etc.
- Eliminar la pintura antigua o seca de una superficie, como un mueble, una pared o una maqueta.
Los disolventes más habituales para las pinturas de las maquetas son el agua, el aguarrás, la acetona y los disolventes universales o específicos. Cada uno de ellos tiene sus características y ventajas, y se debe elegir el más adecuado según la composición y el acabado de la pintura.
Aquí tienes algunos ejemplos de los tipos de disolventes y sus usos:
- Disolventes universales o específicos: se utilizan para aquellas pinturas que tienen una composición más técnica y que requieren un disolvente adecuado para su correcta aplicación y secado. Algunos ejemplos son las pinturas epoxi, poliuretano o clorocaucho, entre otras. Estos disolventes se deben usar siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Aguarrás: se utiliza como disolvente para las pinturas al óleo, en base aceite y sintéticas, así como para los barnices. Se debe diluir una o dos partes de aguarrás por cada diez de pintura, y seguir las indicaciones del fabricante. El aguarrás también puede usarse como decapante para quitar la pintura y el barniz de una superficie, aunque puede ser necesario usar otros productos más fuertes según el tratamiento que haya recibido la madera.
- Agua: se utiliza como disolvente para las pinturas acrílicas, que son las más comunes para las maquetas. Solo hay que añadir un poco de agua a la pintura y mezclar bien para obtener la consistencia deseada. El agua también sirve para limpiar las herramientas y las manos después de pintar.
- Acetona: se utiliza como disolvente para las pinturas y resinas de poliéster, que son muy resistentes y duraderas. La acetona es el disolvente más eficaz para limpiar los restos de pintura seca y para recuperar las herramientas con manchas difíciles. Sin embargo, hay que tener cuidado con su uso, ya que es muy inflamable y puede dañar algunos materiales como el plástico.
¿Qué pasa si no se diluye la pintura?
Si no se diluye la pintura de manera adecuada, pueden surgir una serie de problemas que afectarán la calidad y el acabado final del trabajo. Algunos de estos problemas son:
- La pintura puede ser demasiado espesa y difícil de aplicar de manera uniforme, lo que puede provocar marcas, grumos o burbujas en la superficie.
- La pintura puede no penetrar bien en la superficie, lo que puede reducir su adherencia y durabilidad, y causar descamación o desconchones con el tiempo.
- La pintura puede tener un aspecto áspero o sin brillo, lo que puede afectar a la estética y el resultado final del trabajo.
Por lo tanto, es importante diluir la pintura con el disolvente adecuado según el tipo y la composición de la pintura, y seguir las indicaciones del fabricante. De esta manera, se puede conseguir una consistencia óptima que permita una aplicación fácil y uniforme, y un acabado de calidad y resistente.