Existen imprimaciones que son un poco más densas que la pintura estándar, diseñadas para cubrir arañazos y manchas que puedan quedar después del montaje y lijado inicial.
En el mercado, encontrarás una amplia selección de pinturas de imprimación de las principales marcas de modelismo.
La mayoría de estas pinturas se encuentran en tonos desde gris claro hasta blanco, aunque en ciertos casos se pueden usar colores base como el gris oscuro o el negro. Si tu objetivo principal es lograr una base uniforme en lugar de cubrir arañazos, también puedes optar por otras pinturas estándar.
Es hora de usarlo en alguna de estas maquetas
¿Para qué sirve la imprimación?
La imprimación es un recubrimiento previo que se aplica sobre la superficie que se va a pintar para prepararla para el proceso posterior. Se trata de un producto similar a la pintura pero que no otorga un acabado final, sino que solo la protege y ejerce de soporte para una mejor adhesión de la pintura. La imprimación cumple varias funciones muy importantes:
- Mejora la adherencia de la pintura a la superficie, evitando que se desprenda con el tiempo.
- Sella los poros para prevenir el exceso de absorción de pintura, garantizando una aplicación uniforme.
- Crea una base uniforme y neutral, permitiendo que el color se muestre de manera más homogénea.
La imprimación es especialmente útil en la preparación de superficies antes de pintar, ya que ayuda a obtener resultados óptimos. Algunos de los beneficios de aplicar productos de imprimación son:
- Esconde colores previos en la superficie, evitando acabados irregulares o no deseados.
- Mejora la adherencia de la pintura aplicada posteriormente, lo que ayuda a que el color y la pintura permanezcan en estado óptimo durante más tiempo1.
- Secado rápido, lo que permite aplicar barnices o esmaltes con menor tiempo de espera.
- Protección adicional en la superficie aplicada, evitando problemas como la corrosión u oxidación.
La imprimación se utiliza en una amplia variedad de superficies, incluyendo madera, metales como el acero o el aluminio, hormigón, yeso, azulejos cerámicos y PVC. En cada una de estas superficies, la imprimación tiene un papel diferente. Por ejemplo, sobre la madera tiene una función selladora que ayuda a que la pintura se adhiera mejor. Sobre el metal, previene la oxidación y la corrosión, mientras que sobre superficies de hormigón o yeso que se encuentran en el exterior, ayuda a prevenir las humedades y la aparición de manchas de moho.
Existen diferentes tipos de imprimaciones, como las que se basan en agua o disolventes. Las imprimaciones en base acuosa son versátiles, no inflamables y convenientes tanto para preparación como para acabado en muros, techos o artesonados. Además, estas pinturas son respetuosas con el medio ambiente, prácticamente inodoras y fáciles de usar. Por otro lado, las imprimaciones en base al disolvente tienen una mejor penetración en superficies y materiales.
Es importante tener en cuenta que la imprimación es un paso esencial en el proceso de pintura y puede marcar la diferencia en el resultado final.